Víctima de traumas

Las víctimas de traumas profundos muchas veces guardan su dolor y normalizan su vivencia como algo sin importancia, o algo que deben ocultar por que tanto dolor afecta a los que la rodean. Pero el trauma sólo se supera con la escucha atenta de alguien dispuesto a comprender, acompañar y apoyar en el desarrollo de las herramientas que permitan la superación de dicho dolor. El evento traumático no se olvida, pero se puede reinterpretar de manera que la persona aprenda a vivir una buena vida a pesar de lo ocurrido y pueda desarrollarse plenamente sin los sentimientos de culpa o vergüenza que muchas veces acompañan al trauma. Estos sentimientos sólo producen más dolor y llevan a la evocación constante de eventos dolorosos que se agarran del vivir de la persona y son traídos a la mente ante señales, muchas veces imperceptibles, que hacen que la persona vuelva a sumergirse en el dolor. El tearapeuta escucha, apoya, contiene y presenta las herramientas para que la persona reinterprete sus vivencia y pueda superar lo que parecía ser insuperable.